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jueves, 15 de abril de 2010

Evolucion humana y dieta

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Evolución humana y dieta
Lic. María Fernanda Insúa
Lic. Karina Fuks
Introducción: Paradoja evolutiva

La asociación entre la evolución humana y la alimentación tiene una relación importante de analizar a la hora de comprender el aumento de la incidencia actual de las enfermedades crónicas no transmisibles más recientes.

Los homínidos de Neandertal, nuestros hermanos perdidos, vivieron en Europa y Medio Oriente durante más de 150 mil años, enfrentando muchas veces climas extremadamente fríos. Teniendo en cuenta ésta situación, la disponibilidad del alimento era escasa, su contextura física, mucho más robusta que la nuestra, y sus grandes cerebros de unos 1400 cm3, indicarían que debían tener dietas hipercalóricas, con generosas porciones de alimento de origen animal. De hecho, eran grandes cazadores de mamuts y otras delicadezas por el estilo. Algunos cálculos indican que los Neandertal ingerían alrededor de 4000 kilocalorías por día en comparación.

El Homo Sapiens (100 mil años atrás) llevaban una vida mucho más activa y energéticamente costosa: cazaban, pescaban, recolectaban, fabricaban cuchillas y hachas, y se movían continuamente. Desde la aparición de la agricultura y la ganadería, la cocina, y actualmente con la manipulación genética de especies vegetales y animales, nuestra especie ha venido optimizando la alimentación, aumentando su contenido proteico y calórico. Hemos heredado un metabolismo y mecanismos de regulación del hambre y apetito, mecanismos de downregulation para ser muy eficientes con la ingesta calórica, con un aporte incrementado de grasa que no se corresponde con nuestro ritmo de vida ni disponibilidad de alimentos generando así sobrepeso, obesidad, diabetes, hipertensión arterial, dislipidemias, que son vías que conducen inevitablemente a la enfermedad cardiovascular, cerebrovascular y vascular de los miembros inferiores. Estas patologías, además, son responsables de grandes discapacidades como hemiplejías, afasia, amputaciones, etc.

La comida que ayudó a la evolución humana, es la que hoy en día nos está generando la mayoría de las enfermedades. Una verdadera paradoja evolutiva.

Somos el largo resultado de un proceso evolutivo

La humanidad como género existe desde hace unos 4.000.000 años, en el transcurso de los cuales se fueron dando condiciones evolutivas y ambientales que derivaron en nuestra humanidad actual.

Con respecto a cómo aparece el ser humano, la hipótesis más aceptada es la que afirma que los primeros homínidos fueron muy parecidos a los simios arborícolas, pero que comenzaron a andar erguidos. Otras especies como el Neandertal, se llamarán Homo Sapiens, y el hombre moderno, que aparece hace unos 35.000 años, será el Homo sapiens-sapiens.


Influencia de la comida decisiva en la evolución humana

Aparentemente, el cambio alimentario que hizo que protohumanos incorporaran la carne a su menú fue tan fundamental para su evolución como el bipedalismo y el crecimiento del cerebro.

Es más: probablemente no hubieran sido posibles tales cambios sin el aporte calórico de los alimentos de origen animal. La incorporación de la carne, sucedida hace más de 2 millones de años, generó otra de las bifurcaciones que tomó el hombre y que lo alejó de sus primos homínidos.

La caza aumentó la variedad de la dieta del ser humano del Paleolítico, lo cual le obligó a crear utensilios, un lenguaje y una sociedad organizada, que a su vez les permitió crear una cultura.

Debido a drásticos cambios climáticos en los bosques y praderas de África, en donde el alimento y el cobijo comenzaron a escasear, nuestros ancestros comenzaron a protagonizar una verdadera revolución evolutiva: poco a poco, algunos de ellos fueron adoptando una postura más erguida, y a la vez se lanzaron a la aventura de caminar en dos piernas: los homínidos que se paraban en la sabana veían más su alimento y la presión selectiva de los grandes predadores fue dejando vivos a los que podían escapar más rápidamente (homínidos bípedos).

En estas épocas el homínido era más presa que predador. Se han encontrado restos de ellos en nidos de aves, en cuevas, etc.

Todos estos cambios marcharon a la par de un cambio de alimentación mas proteica y de un lento crecimiento del cerebro, que tuvo estrecha relación con la aparición de las primeras herramientas de piedra y de tímidos atisbos de conductas sociales.
Así fue como cierta parte de los homínidos fueron avanzando en su desarrollo distinto a otras especies que se quedaron en el camino evolutivo. Estas nuevas criaturas necesitaban más calorías y más proteínas para satisfacer los crecientes requerimientos de sus cerebros.

Para conseguirlas, tuvieron que recorrer mayores distancias, agregar comida de alto contenido calórico a sus dietas, entonces la carne y otros alimentos de origen animal se sumaron al menú de la humanidad. Al principio, aquel giro alimentario decisivo y forzado por las mismas reglas de juego de la selección natural fue protagonizado por el Homo Erectus, pero luego se acentuó, en otras especies mucho más modernas, como los Neandertal o nosotros mismos.

La estrategia del bipedalismo

No es tan sencillo encontrar un punto de partida en la relación comida-evolución, pero la aparición del bipedalismo tendría mucho que ver. A diferencia del resto de los primates de la actualidad (entre ellos, los chimpancés, que son nuestros parientes vivos más cercanos), el Homo Sapiens es una especie bípeda. No está bien determinado por qué apareció esta nueva forma de andar, pero hay algunas hipótesis sumamente interesantes.

Hay quienes dicen, que el cambio permitió una mejor regulación de la temperatura corporal. Otros creen que esa nueva postura liberó a los brazos, para cargar mejor a los hijos y juntar alimentos. Aún resta una tercera probable explicación, planteada recientemente por el antropólogo y biólogo estadounidense William Leonard, de la Universidad de Michigan, en un artículo publicado en la revista Scientific American.

Él propone que el bipedalismo evolucionó exitosamente porque es mucho más "eficiente" energéticamente para el cuerpo que la cuadrupedia, especialmente al ritmo de caminata. Y éste no es un detalle menor: la relación entre la energía adquirida y la energía gastada por un organismo es crucial para la supervivencia y la reproducción de su especie. De hecho, un balance positivo entre una y otra es la regla de oro de la selección natural para seguir adelante en la evolución.
Leonard va aún más lejos, destacando el rol fundamental de los cambios en la alimentación como una fuerza motriz y paralela a la evolución del hombre.

Una fuerza que no sólo estaría vinculada a la aparición del bipedalismo, sino también a otros aspectos interrelacionados: el cambio de clima que estaba sufriendo África en aquellos lejanos tiempos, el acelerado crecimiento del cerebro del Homo erectus, y su éxodo fuera del continente.

Acompañando al bipedalismo hallamos un cambio en la alimentación: a una nutrición básicamente insectívora, se fueron incorporando vegetales, frutas y la predación de otros mamíferos, hasta llegar al omnivorismo, que produce un acortamiento del intestino y posibilita el proceso de encefalización, por mayor aporte de proteínas.


Cambio climático y alimentos

Distintos estudios geológicos sugieren que África comenzó a sufrir importantes cambios climáticos hace unos 5 millones de años. Y uno de los resultados más notables fue una creciente tendencia hacia la sequía en buena parte del continente.

En consecuencia, muchas selvas frondosas y húmedas, repletas de grandes árboles, arbustos y robustas plantas -que habían sido el hogar de nuestros antepasados- dieron lugar a bosques más abiertos o simples prados. Así, los homínidos más primitivos tuvieron que recorrer mayores distancias para obtener sus típicos alimentos: tallos, hojas y frutos (quizás hasta 10 kilómetros diarios, si se tienen en cuenta las rutinas de algunos grupos de cazadores y recolectores africanos de la actualidad). Y tal como plantea Leonard, la marcha bípeda parece haber sido una muy buena elección, especialmente porque ahorraba un 30% de las preciosas calorías.

Los simios, como los gorilas y los chimpancés, continuaron su evolución en espesos bosques donde no tenían la necesidad de movilizarse demasiado para calmar su apetito pues su alimento estaba más disponible.


Crecimiento del cerebro

Hace alrededor de 2,5 millones de años, el clan de los Homo presentaba una postura más erguida, cerebros bastante más grandes y una cualidad inédita: fueron los primeros habitantes del planeta que construyeron y manejaron herramientas.

En sólo 300 mil años, entre 2,3 y 2 millones de años atrás, los Homo erectus pasaron de tener un cerebro de 600 cm3 a uno de 900 cm3. ¿Es mucho, es poco? Es bastante menos que el de un Homo sapiens, pero bastante más que el de cualquier simio de la actualidad. Pero lo más interesante del caso es la relativa velocidad de ese aumento: en comparación, los mucho más primitivos Australopithecus, en sus distintas variedades, sólo habían conseguido saltar de un cerebro de 400 cm3 a uno de 500 cm3 en un lapso de más de 2 millones de años (entre hace unos 4 y 2 millones de años), un período siete veces más largo y mucho menos relevante desde el punto de vista cerebral.

Pero todo tiene un costo: un cerebro más grande necesita más energía para funcionar. Más calorías, más nutrientes: en definitiva, más comida. O mejor comida. Según una estimación realizada por el propio Leonard y sus colegas, Marcia L. Robertson Henry McHenry (Universidad de California), el cerebro de un Homo erectus necesitaba unas 250 kilocalorías diarias, prácticamente el doble que el consumo de un Australopithecus. La pregunta obvia que subyace es: ¿cómo es posible que hayan evolucionado exitosamente cerebros tan costosos energéticamente? Y ni hablar de los cerebros de los Neanderthal, o los nuestros, que consumen cerca del 25 por ciento de los requerimientos calóricos diarios.


El giro hacia la carne

La carne es rica en proteínas y calorías, y su incorporación gradual a la dieta humana fue un giro decisivo en la evolución. Un reciente estudio realizado por científicos norteamericanos de la Universidad del Estado de Colorado, encabezados por Loren Cordain, reveló que los actuales grupos humanos de cazadores y recolectores -en África o América del Sur- obtienen hasta el 60 por ciento de su energía dietaria de alimentos de origen animal (carne, principalmente, y leche). Son resultados que nos pueden dar una pauta medianamente razonable de lo que ocurría con aquellos Homo erectus africanos.


Pistas en los fósiles

El registro fósil fortalece éstas ideas: a medida que los homínidos fueron ganando materia gris, su dieta creció en calorías y aumentó la ingestión de alimentos de origen animal. Los restos fósiles de Australopithecus (de entre 4 y 2 millones de años) presentan características que nos hablan de una dieta casi exclusivamente vegetariana: caras redondeadas, mandíbulas muy fuertes -en las que se encajaban poderosos músculos para la masticación- y enormes molares cubiertos de grueso esmalte.

Sus cráneos eran máquinas para masticar y triturar las hojas y los tallos de plantas duras y fibrosas, solo comían carne de vez en cuando, como ocurre hoy en día con los chimpancés. Por su parte, el diseño craneal de los primeros Homo erectus era más fino, con caras más pequeñas, dientes más pequeños, mandíbulas no tan robustas y músculos no tan potentes. Y eso que sus cuerpos eran bastante más grandes (medían, en promedio, 1,60 metro contra 1,40 de los Australopithecus). Estos rasgos de los erectus delatan, entre otras cosas, un cambio hacia dietas mixtas, con menos comida de origen vegetal, y más comida proveniente del reino animal.


Buscando comida fuera de África

Acompañando el crecimiento, las necesidades de sus cerebros, y el gasto para conseguir el alimento, el Homo erectus se encaminó definitivamente hacia dietas con más calorías. Y el cambio ambiental siguió jugando a la par: la continua desertización del paisaje africano limitó la cantidad de comida vegetal disponible.
Y mientras que los Australopithecus adquirieron especializaciones anatómicas que les permitieron subsistir con lo que había disponible (podían masticar plantas duras), los erectus adoptaron otra estrategia: la expansión de los prados que los llevó a consumir otros alimentos como gacelas, antílopes y otros mamíferos que se alimentan de pasturas.

El Homo Erectus, que aparece hace 1.000.000 años, pasa de ser presa a predador: sale de cacería desde África hacia Medio-oriente y Asia. En este período podemos hablar de la dieta paleolítica: que consistía en ensalada con carne.

El Homo erectus obtenía más del 50% de su valor calórico total de fuentes vegetales y la carne era magra, ya que los animales de caza son muy activos, son magros. Consumía pocos hidratos de carbono y grasas y abundantes fibras.

Esto, acompañado de un ejercicio permanente, ya que caminaba 5 km diarios para conseguir el alimento, hace que las poblaciones paleolíticas estuvieran muy bien alimentadas, Se calculan alturas promedio de 1.80m para la mujer y 1.90 para el hombre, y peso entre 65 a 70 Kg.

Así inauguraron una nueva etapa en la historia de la evolución: la de la caza. La evidencia de ello ha quedado plasmada en los lugares que alguna vez fueron habitados por grupos de Homo erectus, se han encontrado grandes cantidades de huesos de animales, algunos con marcas de cortes hechos con herramientas de piedra.

La comida también habría jugado un papel clave en otro hito de la gran historia humana: el éxodo del Homo erectus fuera de África. Por regla general, los carnívoros necesitan espacios más grandes que los herbívoros de similar tamaño, porque disponen de menos calorías totales por unidad de superficie.

Quizás por eso, hace alrededor de 1,8 millón de años, algunos grupos de Homo erectus comenzaron a salir de su tierra natal para buscar comida en otras partes. Así, aquellos humanos primitivos fueron los primeros pobladores de Asia. Lo que siguió fue una sucesión de hechos: los cerebros más grandes requerían más calorías, y también daban lugar a comportamientos cada vez más complejos como la construcción de herramientas de piedra para cortar la carne y los huesos de sus presas, o la organización en grupos, los que, a su vez, dieron lugar a nuevas y mejores estrategias de alimentación, que a su vez fomentaron el desarrollo del cerebro.

Bibliografía Consultada
• Dietary Change was a diving force in human evolution. William Leonard. Scientific American- Dic 2002.
• Nutrition, Diet, Physical Activity, Smoking, and Longevity: From Primitive unter-Gatherer to Present Passive Consumer-How Far Can We Go?
Alexander R. P. Walker, PhD, DSc, Betty F. Walker, DDSci, and Fatima Adam Nutrition Volume 19, Number 2, 2003
• Broadhurst CL, Cunnane SC, Crawford MA. 1998. Dietary lipids and evolution of the human brain. Br J Nutr 79(4):390-2.
• Cordain L, Brand Miller J, Eaton S, Mann N, Holt S y Speth J. 2000. Plants animal subsistence ratios and macronutriens energy estimations in worldwide hunter-gatherer diets. Am J Clin Nutr 71: 682-92.
• Danforth M.E. Nutrition and politics in prehistory.1999. Annual Review of Anthropology(28): 1-25
• Eaton S.B. y Cordain L. 1997. Evolutionary aspects of diet: Old genes, new fuels. Nutritional changes since agricuture. World Rev Nutr Diet. 81: 26-37.
• Harris, Marvin. 1997. Bueno para comer. Alianza Editorial, Madrid.
• Kristensen, ST 2000. Social and cultural perspectives on hunger, appetite and satiety. Eur J Clin Nutr 54: 473-8

http://www.nutrinfo.com/pagina/info/evolucio.html






Fecha última actualización: 21-03-2003

LA RISA HUMANA


LA RISA
FERNANDO ROMO MOLINA
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La risa, considerada única en los humanos, es sin duda una particularidad más, que hace a la especie humana tan especial y singular, sin embargo la risa demuestra que contrario a la razón, la risa es irracional, yendo en contra de la lógica, siendo un disparate humano, contagiable, comunitaria, prohibida, anhelada pero pudiendo ser sarcástica, y hasta de “nervios”.

Actualmente, estando en una situación de caos, de estrés, de consumismo, donde existe terapia de todo, la risoterapia se ha convertido en una nueva terapia, donde técnicos y no cómicos, conociendo los mecanismos que provocan la risa, aplican sus conocimientos, de esta manera siendo una actividad mas, la gente acude a pagar por reír.

Por otra parte, desde la perspectiva de la antropología de la incertidumbre, el hombre actual, viviendo en una constante de excesos, donde ya nada le es saciable, queriendo mas de todo, quiere más risa, y es por eso que acude a terapias para reír mas, cuando en la vida cotidiana quitándonos dejando un poco de lado las mascaras, los roles y los status, podríamos reír espontánea y placidamente sin necesidad de pagar una terapia.

La risoterapia promete aumentar las defensas en el sistema inmunológico, ya que la risa estimula la producción de células T. Una célula T es una clase de linfocito, a su vez los linfocitos son un tipo de glóbulo blanco. Aproximadamente del 15 al 40% de los glóbulos blancos son linfocitos. Y son unas de las células más importantes del sistema inmunológico debido a que nos protegen de las infecciones virales, ayudan a otras células a combatir las infecciones provocadas por hongos y bacterias, producen anticuerpos, combaten el cáncer y coordinan las actividades de otras células de dicho sistema.

Las células T nacen en la médula ósea pero maduran en una glándula llamada timo (T representa a timo).

Las células T se dividen en tres grupos

Células T colaboradoras (también llamadas células T4 ó CD4+): ayudan a otras células a destruir los microorganismos infecciosos.

Células T supresoras (también llamadas células T8 ó CD8+): bloquean la actividad de otros linfocitos, impidiéndoles que destruyan el tejido sano.

Células T asesinas (también llamadas linfocitos T citotóxicos o CTL, son otra clase de células T8 ó CD8+): reconocen y eliminan las células anormales o infectadas

Este aumento de células T, permite al que ríe tener una ventaja, al ser más inmune en un medio que cada vez hemos hecho más difícil de habitar, principalmente en las ciudades.

La liberación de tensión es otra necesidad, tanto fisiológica como social, ya que el hombre en sociedad debe tener siempre momentos de relajación, Como dijo el gran Antropólogo Funcionalista Bronislaw Malinowski, una de las siete necesidades básicas es la relajación.

Una manera de liberar la tensión es por medio de la risa, sin duda la fisiología del organismo cambia en muchos aspectos cuando se produce la risa, los músculos se aflojan y pueden perder fuerza hasta para sujetar un objeto, lo que demuestra que se libera tensión.

En la cara, ojos y boca, se mueve la mandíbula, se elevan los labios, se contraen los pómulos y se tensiona la tráquea, aliviando la tensión muscular de la frente y nuca. También se estimulan los músculos del cuello y cuero cabelludo y activan los del pecho, hombros y abdomen. En total, 25 músculos se coordinan para reír
Liberando la tensión del cuello, donde principalmente se acumula, la gente se siente mas relajada, ademas de que el poder del mercado se ha dedicado, a difundir que el reír, ayuda a retardar el proceso de envejecimiento, y viviendo en un terror a la vejez, por cuestiones culturales, el imaginario colectivo tiene presente esta información.

Se es más propenso a reír en horas de la noche que durante el día, y hacerlo en compañía eleva su volumen y frecuencia, tornándola contagiosa

Por otra parte Bioquímicamente al reír el organismo secreta y libera endorfinas produciendo un efecto analgésico sobre el organismo.

Las endorfinas son péptidos (pequeñas proteínas) derivados de un precursor producido a nivel de la hipófisis, una pequeña glándula que esta ubicada en la base del cerebro. Cuando reímos esta glándula es estimulada, produciéndose endorfinas en el organismo, las que van a actuar sobre los receptores que causan analgesia, además de producir un efecto sedante similar a los que genera la morfina.

Los estudios demuestran que las endorfinas son capaces de inhibir las fibras nerviosas que transmiten el dolor, además de actuar a nivel cerebral produciendo experiencias subjetivas, que son sensaciones intensas, como son la disminución de la ansiedad y la sensación de bienestar.

Bajo el estímulo de la risa se liberan sustancias que ayudan a la digestión y otras que favorecen la circulación de la sangre. Reír proporciona un masaje a todo el cuerpo, aleja temores, elimina toxinas, mejora la respiración, fortalece al corazón, disminuye la hipertensión al incrementar el riego sanguíneo, fortalece los músculos.
Hasta el humor, que solemos considerar algo psicológico y emocional, tiene una estrecha relación con los estados fisiológicos. La gente triste y demasiado seria es mucho más susceptible a las enfermedades, que la gente alegre.

Partiendo del hecho que la risa surja espontáneamente, nos muestra un aspecto de sensibilidad, estadísticas demuestran que conforme el humano va creciendo se va perdiendo la frecuencia de reír, los resultados demuestran que la mayoría de los niños, ríe en promedio entre 300 y 400 veces por día, mientras que los adultos sólo 10 en promedio.

Esta disminución puede ser entendida que cada vez más, debido a la cientificidad y al capitalismo, nos hemos tratado como cosas, como maquinas, que no debemos equivocarnos, así que cuando alguien se cae o le sucede algo imprevisto reímos inmediatamente, pero por otro lado, de igual manera tenemos la capacidad de reírnos de nosotros mismos, lo que involucraría entendernos como ser seres capaces de pensarnos, y a través de la memoria, recordar y reír hasta de nuestros errores.

Según el doctor William F. Fry, 20 segundos de risa producen una gimnasia interior que equivale a 3 minutos remando, o a un ejercicio aeróbico cualquiera. Otros estudios demuestran que cinco minutos de risa al día, equivalen a 45 minutos de ejercicio ligero Y así como estas equivalencias se han realizado varias, de esta manera en un doble discurso, la población sedentaria preferiría reír a realizar ejercicio.

Esto permite una mayor irrigación sanguínea, que ayuda a eliminar los catabolitos? o puntos en tensión que se suelen acumular en el cuello y la espalda.

La sicofisióloga Susana Bloch confirma los beneficios del buen humor. Explica que el hábito universal de reírse "permite la liberación en el cerebro de sustancias como

las catecolaminas asociadas al placer y a la felicidad.

Las Catecolaminas son un grupo de sustancias que incluye la adrenalina, la noradrenalina y la dopamina. Las catecolaminas pueden ser producidas en las glándulas suprarrenales, ejerciendo una función hormonal, o en las terminaciones nerviosas, por lo que se consideran neurotransmisores.

Ciertos desórdenes de las vías catecolaminérgicas en el Sistema Nervioso llevan a la depresión, de esta manera entre mas catecolaminas se liberen al reír, el que ríe estará cada vez mas lejos de la depresión, aunque en exceso las catecolaminas pueden llevar al otro extremo, es decir a una fase maniaca, que culturalmente el que ríe demasiado o de cualquier cosa, es tachado socialmente como loco, entre otros calificativos despectivos.

Otro estudio dirigido por el psico-neuro-inmunólogo Arthur Stone, observa un aumento de inmunoglobulina A (factor importante frente a las infecciones) en las mucosas y saliva de los individuos con buen humor y propensión a reír. Los optimistas tienen mayor cantidad de inmunoglobulina A y menor cantidad de cortisol, catecolaminas y adrenalina, hormonas relacionadas con el estrés.

Las Inmunoglobulinas son proteínas anticuerpo altamente específicas que son producidas en respuesta a antígenos específicos. Los anticuerpos o inmunoglobulinas son producidos por los linfocitos B en su forma unida a la membrana. Los linfocitos B secretan anticuerpos sólo tras su diferenciación, inducida por la interacción del antígeno con el anticuerpo de membrana de este
Tipo celular. Esta interacción constituye la fase de reconocimiento de la inmunidad.

Al reír se segrega menor cantidad de Cortisol, La hidrocortisona o cortisol es el principal glucocorticoide segregado por la corteza suprarrenal humana y el esteroide más abundante en la sangre periférica

Esta hormona y sus alteraciones se han relacionada con la neurogénesis, especialmente en adultos, lo cual a su vez se ha visto como uno de los factores incidentes en la depresión humana.

¿Pero por que reímos, que actos, momentos, o situaciones provocan la risa?

La risa busca lugares apropiados para su aparición, como lo son cafés, bares, plazas, pasillos, es decir, de alguna manera en los bordes de lo instituido, donde la risa como violación de estructuras y exigencias, hace que se deje de actuar conforme los marcos regulatorios.

La risa como suspensión reguladora, como emergencia de la lucidez, como interacción social, la risa como sensación de la fuerza coercitiva e imperativa de lo cultural.

La risa es social, generalmente no reímos solos, y cuando lo hacemos, es por recordar una situación vivida en una interacción de individuos, al reírnos solos y de nosotros mismos nos convertimos en nuestros propios observadores de nuestros actos.

Los náufragos o situaciones donde están individuos aislados, no ríen, o de lo que ríen es humanizado, como cuando reímos de los animales, cuando estos bailan, o son disfrazados, es decir todo lo risible esta necesariamente humanizado.

A lo largo de la historia se han creado varias teorías que explican por que reímos, de las cuales mencionare las más sobresalientes.

Muchos cómicos se han preguntado por que a algunos les causa risa una cosa y otros lo mismo no les causa gracia, con esto entendemos que la potencia de la risa esta en el que ríe, y no en el objeto de la risa.
El Filosofo Aristóteles decía que:"Reímos al contrastar lo presentado con la forma en que se nos presenta".

Mucho después, en el siglo XVIII, Thomas Hobbes agregó dos ingredientes: sorpresa y contradicción; y a fines del XIX Enmanuel Kant los sumarizó incorporando el desenlace inesperado: "La risa es una emoción nacida de la súbita transformación de la espera por algo indefinido en un final sorprendente y contradictorio".
Otro filósofo alemán, Arturo Shopenhauer, explicó la comicidad de dichas situaciones en "la incongruencia repentina entre un concepto y el objeto real". Fue la primera vez que se utilizó la incongruencia en el estudio de la risa, hoy presente en las teorías de los "humorólogos" actuales.

1. Teoría de la superioridad: se basa en el pensamiento de Thomas Hobbes quien aseguró que la risa es la «representación de nuestro espíritu ante nuestra propia crítica», es decir, somos capaces de reírnos de nosotros mismos y de los otros, porque el conocimiento propio se traduce en poder que nos permite reconocer nuestra superioridad frente a las debilidades y absurdos de los demás.

2. Teoría de la incongruencia: responde al pensamiento de Schopenhauer. La risa nace de la incongruencia entre abstracción e intuición, estalla cuando notamos la incongruencia y es directamente proporcional a lo ilógico de la situación risible. Es decir, de acuerdo con esta idea, una incongruencia puede llevarnos también a la carcajada.

3. Teoría de la sorpresa: funde las dos anteriores. Según Darwin, el humor mezcla incongruencia con sentimiento de superioridad sobre aquello que es objeto de risa. Es clave el factor sorpresa al momento de presenciar el hecho que provoca hilaridad.

4. Teorías de la liberación o el alivio: de acuerdo al neurocientífico Pedro C. Marijuán, el alivio de una tensión provoca la risa. Explica que el cerebro humano es un órgano esencialmente lógico. Todas las situaciones risibles tienen en común una serie de características opuestas a aquéllas con las que el cerebro se siente cómodo: son absurdas, faltas de sentido, incongruentes... Cuando el cerebro las enfrenta, quiere entender y no puede; intenta ordenar, clasificar, simplificar, y por unos instantes, le resulta imposible. Ha sido engañado momentáneamente por ese sutil juego de diferencias y semejanzas.

Desde el punto de vista adaptativo y de cierta forma evolucionista, hay autores quienes afirman que la risa remonta sus orígenes antes de la aparición del lenguaje, la risa en ese momento se habría convertido en una forma de expresión, en un momento de no peligro a la supervivencia.

La risa como modo de alarma, en una tribu o aldea, equivaldría a un modo de expresión, así como los gritos o los gestos, en un momento en que el lenguaje oral no era parte de la cultura de los hombres en ese momento dado.

Antropológicamente resulta muy interesante este punto de vista, ya que la risa seria entonces una reminiscencia, que demostraría que solo en situaciones de no peligro, podíamos y podemos reír, retomando la idea que la risa es liberadora de tensión tanto fisiológicamente como socialmente.

Una manera de contextualizar la risa como modo de alarma, podría entenderse, tomando en cuenta a las “cosquillas”, donde los habitantes de una comunidad se estimulan en un ambiente de “armonía”, de esta manera al estar fuera de peligro, los estímulos que causan las cosquillas van la zona cerebral donde van a parar al área somato sensorial de la risa, y no a ninguna otra parte vecina. Es decir, que ya está determinado de esa forma en nuestro cerebro

Ahora bien, fijémonos que si nosotros mismos nos auto cosquilleamos no recibimos sensaciones tan intensas, que lleguen a provocar la risa. Ello es debido a que el cerebelo previene la situación al ser conscientes de lo que vamos a hacer, que seremos nosotros quienes nos haremos cosquillas y por lo tanto no hay que reír y por lo tanto no hay con quien establecer un vinculo social, como lo hacemos cuando alguien nos hace cosquillas.

Cuando a un bebe sus padres o gente del núcleo familiar le hace cosquillas, el bebe ríe, pero si son extraños los que hacen las cosquillas, el bebe llora, con esto podríamos entender por que la risa es un vinculo social, por llamarlo así.
Algunas expresiones como “me sacaste risa”, denotan una entidad viva a la risa, como si la risa fuera algo que tuviera vida, que permanece al interior del cuerpo, de esta manera, en determinadas situaciones la risa sale espontánea, incongruente, incontrolable e involuntariamente.

Es decir cuando reímos perdemos el control del cuerpo, y entonces ya no poseemos cuerpo, si no que invadidos por la risa, somos cuerpo, la risa apoderada de nosotros nos da placer, pero al igual dolor, nos deja sin aliento, y en ocasiones hasta a las lagrimas llegamos, La risa llega a “desgarrar” los músculos, después de una o muchas carcajadas, quedamos adoloridos, donde podemos, metafóricamente hablando, llegar a “morir de la risa”, la risa se emancipa en el único cuerpo capaz de emanciparse, el cuerpo humano.


BIBLIOGRAFIA:
Henri Bergson, La risa.
Watson- Baker-Bell- Gam-Levine-Losi, Biología Molecular del gen.
Lodish- Berck, Kaiser- Krieger-Scott, Biología Celular y Molecular.
Mendoza Lujan, Jose Erick, Antropología del comportamiento
Gerd Kempermann: Neurogénesis en Mente y cerebro, nº19, julio 2006
Manual de Fisiologia Medica Guyton Hall.Decima Edicion. editorial Mc Graw Hill-Interamericana
http://endorfina.bligoo.com/content/view/52691/Qu_son_las_Endorfinas.html
http://club.telepolis.com/nicoru/endorfinas.htm
http://www.sciam.com/askexpert_question.cfm?articleID=000819E8-6B14-1F25-8D4A80A84189EEDF&ref=rss
http://www.filosoficas.unam.mx/~tomasini/ENSAYOS/Humor.pdfViaje al origen de la risa
http://www.vertice2000.cl/salud/salud050.php
http://www.istmoenlinea.com.mx/articulos/28007.html

ADAPTACIONES NUTRIOLOGICAS

ADAPTACION Y NUTRICION
FERNANDO ROMO

La adaptación sin duda un tema de interés de la Antropología Física, la adaptación a la que nos referiremos es una adaptación biológica, Wikipedia lo define de la siguiente manera:

“Una adaptación biológica es una estructura anatómica, es un proceso fisiológico o un rasgo del comportamiento de un organismo que ha evolucionado durante un período mediante selección natural de tal manera que incrementa sus expectativas a largo plazo para reproducirse con éxito, la adaptación a un ambiente nuevo es un proceso lento, largo y que requiere un cambio en estructuras del cuerpo, en el funcionamiento y en el comportamiento para poder habituarse al nuevo ambiente. La falta de adaptación lleva al organismo a la muerte”

De esta manera para poder relacionar los temas de adaptación y nutrición, definamos que es nutrición, que según Wikipedia tiene el siguiente significado:

“La nutrición es el proceso biológico en el que los organismos asimilan los alimentos y los líquidos necesarios para el funcionamiento, el crecimiento y el mantenimiento de sus funciones vitales. La nutrición también es la ciencia que estudia la relación que existe entre los alimentos y la salud.”

Me parece pertinente hacer una diferenciación entre nutrición y alimentación. La alimentación comprende un conjunto de actos voluntarios y conscientes que van dirigidos a la elección, preparación e ingestión de los alimentos, fenómenos muy relacionados con el medio sociocultural y económico y determinan al menos en gran parte los hábitos dietéticos y estilos de vida, en cambio la nutrición se refiere justamente a la absorción de los nutrientes que la alimentación provee al organismo.
De esta manera al relacionar Adaptación y Nutrición, pues tenemos una combinación compleja, pero muy interesante, al adentrarnos en la historia adaptativa-evolutiva del hombre, su relación con los alimentos, su significado en relación a la salud, y hasta mitológico de los alimentos.

Y que desde una visión antropológica encontraríamos a la antropología nutricional que es una rama de la antropología aplicada en la que muchos antropólogos y profesionales de la salud se han interesado en un aproximación multidisciplinaria al tema de la nutrición y alimentación humana.
Esto ha resultado en el surgimiento de esta subdisciplina dónde se aplican teorías y métodos de la antropología, economía, ecología y nutrición.

El estudio de la alimentación es de especial interés desde la perspectiva cultural, ya que este es uno de los comportamientos que presenta una mayor variabilidad inter e intracultural.

Son múltiples lo factores que inciden en las selección que hacen las personas de los alimentos como sus características sensoriales, factores económicos, y ecológicos, las percepción de los alimentos y la clasificación que se hace de estos, y los factores simbólicos ligados a los mismos en relación

Estudiar al hombre desde la perspectiva antropológica nos lleva a una visión biocultural, nos lleva a analizar cómo se provee de energía, sin duda a través de los alimentos. ¿Pero cuáles son estos alimentos que le permiten la supervivencia? Sin duda tiene que ver con el medio ambiente en el que se desenvuelva, el tipo de clima, de vegetación; de igual modo dependiendo de su organización social.
Me parece muy explicativo el siguiente diagrama que relaciona la historia cultura en relación a la obtención y preparación de alimentos.

ANTES DEL FUEGO

materias primas utensilios desarrollo técnico

Primeros alimentos: frutos, raíces, hojas y tallos. Luego comenzó la caza de grandes piezas (renos, bisontes, vacunos salvajes y caballos) y de pequeños animales también (lagartijas, erizos, etc.). Cazaban con arco y flecha y pescaban con anzuelos y con arpones. Arman trampas y acorralan a los animales para ir matándolos a medidas de sus necesidades.

Las primeras herramientas eran fabricadas con piedras, ramas y eran muy simples.
Tales como cornamentas, hacha de mano, lascas de bordes afilados. Los alimentos se consumían crudos.
El secado se utilizaba ya en la prehistoria para conservar numerosos alimentos, como los higos u otras frutas. En el caso de la carne y el pescado se preferían otros métodos de conservación, como el ahumado o la salazón, que mejoran el sabor del producto.

DESPUÉS DEL FUEGO

Con la extinción de los grandes animales el hombre comenzó a domesticar a ciertos animales (renos, perros).

La domesticación en Oriente de cabras, cerdos, ovejas y asnos dio origen a la ganadería.

La agricultura, la domesticación de las plantas, fue tarea de mujeres, quienes comenzaron a cultivar las semillas que recogían. Significó el asentamiento del hombre. Los primeros cultivos fueron: trigo, cebada, avena, col, higos, habas, lentejas, mijo y vid. Se consumían frutos del manzano, el peral, el ciruelo y el

cerezo.
En Oriente Medio (4.000 a.C.) se cultivaban el almendro, el granado, garbanzo, cebolla, y dátiles.

Al final de los períodos glaciales, algunas herbáceas de semilla grande, las antecesoras de los cereales, empezaron a crecer en las colinas del Oriente Próximo. Aparecen los primeros recipientes de barro para cocinar los alimentos. Los huesos de los animales, de los cuales se consumía la carne y las pieles, eran utilizados como abrigo, eran usados para hacer herramientas.

Se inventó el arado: una rama con forma, y la mujer perdió el control de la agricultura, atribuyendo la labor a la fuerza del hombre.
En el siglo V a.C. en México se inventa en molino de trigo. Método de cocción utilizado: asado.

Con el descubrimiento del fuego el hombre comienza a cocer los alimentos con lo cual se digerían mejor, evitaban la transmisión de enfermedades y podían apreciar mejor su sabor.

El fuego significó, para el hombre, poder estar despierto más horas y comenzó el proceso de sociabilización, dando como resultado un aumento demográfico.
La agricultura reemplazó a la recolección de forma gradual.

A partir del año 3500 a.C. se produjo un cambio notable en el aprovechamiento de los animales: no se explotaban ya sólo para obtener su carne y sus pieles sino también para la obtención de productos secundarios como leche, queso y lanas.
En la prehistoria, el hombre ya utilizaba el frío como método de conservación de las carnes (bloques de hielo)

Como podemos ver en los diagramas, La organización social es muy importante. Para generar utensilios y con estos a su vez técnicas que permitan el proceso que desemboca en la obtención y/o preparación de los alimentos.

La agricultura

El nacimiento de la agricultura (del latín agri, 'campo o tierra de labranza'[1] y cultura, 'cultivo, crianza [2]) y son una revolución trascendental en la vida de los hombres, modificando su alimentación y nutrición radicalmente.

El comienzo de la agricultura se encuentra en el período Neolítico, cuando la economía de las sociedades humanas evolucionó desde la recolección, la caza y la pesca a la agricultura y la ganadería. Las primeras plantas cultivadas fueron el trigo y la cebada.

Se produce una transición, generalmente gradual, desde la economía de caza y recolección a la agrícola. Las razones del desarrollo de la agricultura pudieron ser debidas a cambios climáticos hacia temperaturas más templadas; también pudieron deberse a la escasez de caza o alimentos de recolección, o a la desertización de amplias regiones.

A pesar de sus ventajas, la agricultura significó una reducción de la variedad en la dieta, creando un cambio en la evolución de la especie humana hacia individuos más vulnerables y dependientes de un enclave que sus predecesores.

La agricultura permitió mayor densidad de población que la economía de caza y recolección por la disponibilidad de alimento para un mayor número de individuos, con la agricultura las sociedades van sedentarizándose y la propiedad deja de ser un derecho sólo sobre objetos móviles para trasladarse también a los bienes inmuebles, se amplía la división del trabajo y surge una sociedad más compleja con actividades artesanales y comerciales especializadas, los asentamientos agrícolas y los conflictos por la interpretación de linderos de propiedad dan origen a los primeros sistema jurídicos y gubernamental

Por otra parte la cosmovisión que se produce con el nacimiento de la agricultura es muy importante, se genera un conocimiento del tiempo, de los ciclos, de la naturaleza en sí, para poder saber que sembrar y cuando.

De igual manera el surgimiento de las sociedades agrícolas produce a su vez concepciones mágico-religiosas. Donde los dioses son determinantes en fenómenos como la lluvia, la fertilidad, la abundancia, etc.



La ganadería

La ganadería es una actividad económica de origen muy antiguo que consiste en la crianza de animales para su aprovechamiento.
Dependiendo de la especie ganadera, se obtienen diversos productos derivados, como la carne, la leche, los huevos, los cueros, la lana y la miel, entre otros.[1]
Los ganados más importantes en número a nivel mundial son los relacionados con la ganadería bovina, la ovina y la porcina.
La organización social en relación a la producción, recolección y distribución de los alimentos

Es muy diferente la organización social y por supuesto nutricional de grupos humanos cazadores recolectores y grupos agrícolas y ganaderos.

Adaptaciones y dieta.

Es muy complejo hablar del organismo y sus adaptaciones a la nutrición, sin embargo empezaremos por lo básico:

La especie Homo Sapiens tiene una dentadura que le permite tener una dieta omnívora. Los dientes son los huesos más duros del sistema óseo, y a través de ellos podemos observar condiciones de salud, alimentación y nutrición.

La estructura de la dentadura es el resultado de procesos adaptativos y evolutivos, en relación a una ingesta dietética determinada.

En el sistema digestivo, que es a través de este que se lleva a cabo el proceso de la alimentación y por tanto de la nutrición, las enzimas forman parte muy importante y determinante en la asimilación de los nutrientes, uno de los casos que podemos mencionar es el de la enzima lactasa.

La enzima lactasa, es producida en el intestino delgado y se sintetiza durante la infancia de todos los mamíferos. Su acción es imprescindible para digerir la lactosa.
La falta de lactasa que ocurre en algunas poblaciones o sectores, donde los grupos más vulnerables son los adultos y las personas de edad avanzada, origina intolerancia a la lactosa, que es una anomalía relativamente frecuente.

Se ha sugerido que la secreción de lactasa en la etapa adulta humana es una
adaptación evolutiva que surgió hace más de 7.500 años, esto debido al origen de la ganadería, en este caso del ganado vacuno, los grupos comienzan a “robarle” leche a las vacas para alimentar a los humanos, suceso naturalmente ilógico.

De esta manera el organismo en edad adulta tiene que adaptarse y seguir produciendo la enzima lactasa, para poder así digerir la lactosa, ingrediente principal en los lácteos.

Es por esto que algunas poblaciones están menos adaptadas, por ejemplo las poblaciones amerindias en comparación a la europeas, esto por la razón del contacto de las poblaciones con los alimentos de origen bovino.

De igual manera las poblaciones con ascendencia africana y asiática sufren problemas de intolerancia a la lactosa por la ausencia de la enzima lactasa.

Estudios han revelado que los productos lácteos son deficientes en fibra y están sobrecargados de grasa y colesterol, por lo que se le ha llamado carne liquida.
La leche es una fuente concentrada de proteína. Irónicamente, el excesivo consumo de alimentos altos en proteínas tales como los productos lácteos puede contribuir a la osteoporosis.

Las bacterias su papel adaptativo en la alimentación

Como bien sabemos tenemos en nuestra genoma multiplicidad de bacterias que cumplen distintas funciones en el organismo, muy relacionadas a procesos digestivos.

Muy recientemente se descubrió que los japoneses tienen bacterias intestinales que facilitan la digestión de las algas marinas del sushi, esto afirma que la flora intestinal de los japoneses ha evolucionado gracias a la transferencia de genes de bacterias que se hallan en las algas que envuelven al sushi.
Estos genes de algas podría ser beneficiosos al permitir a sus huéspedes humanos extraer nutrientes de material vegetal, que de otro modo no serían capaces de digerir, estos hallazgos demuestran que los alimentos y su forma de preparación tienen el potencial de influir en la flora de nuestros intestinos.

La transculturación, los viajes, la industrialización de los alimentos entre otras cosas, nos brindan un gran abanico de alimentos, que en niveles extraordinarios nos puede llevar a albergan nuevos genes, bacterias, que enriquezcan a nuestro organismo, a poblaciones y a la especie humana.

La teoría de que deberíamos ser vegetarianos:

Recientemente ha estado rondando la idea del vegetarianismo, debido a problemas de no tener una dieta balanceada han surgido infinidad de problemáticas en torno a la salud humana como lo es la obesidad, hipertensión arterial, diabetes, entre otras.
Michael Bluejay, en su artículo “Por qué los humanos somos principalmente herbívoros”, que publica en la revista DIETA EVOLUTIVA (2008-05-28), toma en cuenta estos tres factores para asegurar que los humanos seriamos naturalmente herbívoros.

Los factores son:

1.- Anatomía:

El autor argumenta que somos muy similares a los otros herbívoros y drásticamente diferentes de los carnívoros, respecto a la dentadura principalmente.
Michael Bluejay menciona que es común pensar que por tener dientes caninos somos carnívoros, Bluejay argumenta: “Los llamados “dientes caninos” de los humanos son diferentes a los dientes caninos de los caninos reales, que son realmente largos y puntiagudos, nuestros dientes no son en absoluto como los suyos, de hecho otros animales vegetarianos (como los gorilas y los caballos) tienen dientes caninos”
En general, nuestros dientes se parecen a los de los herbívoros mucho más que a los de los carnívoros. Por ejemplo, tenemos dientes molares (los herbívoros tienen, los carnívoros no)

2.- Longevidad y salud:

El autor menciona que entre más carne comemos, más enfermos nos ponemos. Además de que es la razón principal por la cual sufrimos enfermedades del corazón, cáncer, diabetes, osteoporosis y todas las demás grandes enfermedades degenerativas. Concluye que Si comer carne fuera natural, no destruiría nuestra salud.

3.- Rendimiento físico:
Michael Bluejay menciona que las personas vegetarianas son mas agiles, con más energía.

Entre muchas otras cosas el autor argumenta, que los seres humanos, naturalmente tienden a ser herbívoros que carnívoros, de esta manera ejemplifica con el siguiente diagrama que lo extrae de este libro: What's Wrong with Eating Meat,
de Barbara Parham, ©Ananda Marga Publications, 1979.

CONCLUSION

La alimentación satisface una necesidad biológica primaria del hombre, entendido como un ser social dotado de cultura. Ésta influye sobre el comportamiento relacionado con el consumo de alimentos y en última instancia sobre el estado nutricional de los individuos que integran cada población.

La alimentación ofrece un campo de estudio de gran interés, pues permite analizar meticulosamente las relaciones entre lo natural y lo social, entre el cuerpo y el pensamiento.

El hecho de comer está indisolublemente ligado tanto a la naturaleza biológica de la especie humana como a los procesos adaptativos empleados por las personas, en función de sus particulares condiciones de existencia, que son variables, por otra parte, a lo largo del espacio y del tiempo. Conocer los modos de obtención, distribución de los alimentos, quién y cómo los prepara, aporta un conocimiento extraordinario sobre el funcionamiento de una sociedad. Asimismo, cuando descubrimos dónde, cuándo y con quién son consumidos los alimentos, estamos en condiciones de deducir, en buena medida, el conjunto de las relaciones sociales que prevalecen dentro de esa sociedad. En definitiva, las prácticas alimentarias son una parte integrada de la totalidad cultural.

El estudio de la alimentación nos introduce en la investigación de la cultura en su sentido más amplio. Los comportamientos socioculturales que determinan la alimentación humana son poderosos y complejos: las gramáticas culinarias, las categorizaciones de los diferentes alimentos, los principios de exclusión y de asociación entre tal y cual alimento, las prescripciones y las prohibiciones dietéticas y/o religiosas, los ritos de la mesa y de la cocina, etc. Todo ello estructura las comidas cotidianas.

El consumo de alimentos en general, ya sea de comida o bebida, trasciende la pura necesidad de alimentarse en el sentido de nutrirse, pues está tan cargado de significados, de emociones y ligado a circunstancias y acontecimientos sociales que nada tiene que ver con la estricta necesidad de comer. En definitiva, alimentarse es una práctica que se desarrolla más allá de su propio fin que sustituye.

Expertos del campo de la alimentación sugieren que se hace necesario comprender y entender las relaciones que los sujetos tienen con los alimentos y en las que predomina una lógica propiciada por las formas de economía, convivencia y socialización.